La incertidumbre de lo intangible: Tiempo de Cambio

«No es la especie más fuerte la que sobrevive,

ni la más inteligente,

sino la que mejor responde al cambio»

Charles Darwin

La vida es cambio.

Un mundo siempre en continua evolución.

Por consiguiente, el ser humano como mayor exponente de forma de vida evolucionada (algo que en los últimos tiempos pongo muy a menudo en duda), lleva el cambio escrito en su ADN.

Entonces…. ¿Porqué mostramos una resistencia innata al cambio?

Nacimiento

Desde el mismo momento en que venimos al mundo expresamos con el llanto nuestra animadversión al cambio, tal vez sea el momento donde más claro se ve lo que supone abandonar nuestra zona de confort dentro del vientre materno para hacer frente a no se sabe que en un mundo totalmente nuevo para nosotros.

De esta etapa debemos aprender que ese primer llanto dura poco y que pronto descubrimos que nuestro nuevo lugar no está tan mal como podíamos pensar y además está repleto de nuevas experiencias y oportunidades para nuestro crecimiento.

Adolescencia

Cuando creemos que tenemos nuestra vida controlada, felices de haber encontrado el equilibrio entre el tiempo dedicado al estudio y a las actividades lúdicas, llegan sin pedir permiso una oleada de cambios incontrolables.

Cambios que nos llevan desde querer ocultar por todos los medios que están ocurriendo, cuestionar lo antes incuestionable y enfrentarnos a todo y a todos por querer encontrar nuestro lugar en este nuevo mundo que se nos ha presentado sin llamarlo.

De esta turbulenta etapa es bueno quedarnos con el hecho de que los cambios son inevitables, que aunque nos resistamos a ellos finalmente acaban ocurriendo y que cuanto antes los aceptemos, antes podremos comenzar a evolucionar y disfrutar de los mismos .

 Juventud

Es esta la etapa en la que somos nosotros quienes buscamos el cambio.

Confiados, creativos, emprendedores, atrevidos, ilusionados… y un poco irreverentes.

El futuro es nuestro, tenemos todo el tiempo para conseguir lo que queremos, no tenemos miedo a equivocarnos, a tomarnos el tiempo necesario para tener las ideas claras. Los proyectos fluyen por nuestra cabeza y nos es fácil contar al mundo nuestros sueños porque sabemos que con nuestras ganas e ímpetu podremos lograrlos e incluso contagiar de nuestra sana locura a los demás.

Si logramos conservar parte de las actitudes que nos acompañan en esta etapa podremos en el futuro tomar mejor las decisiones, enfrentarnos sin miedo a los cambios e incluso ser nosotros mismos el motor del cambio en nuestra vidas.

Madurez

Solemos llegar a esta etapa cargados de creencias, muchas de ellas limitantes, y una mochila (fictícia) llena de experiencias, emociones, frustraciones, relaciones tóxicas, malos hábitos y muchas más cosas que nos hacen ser reacios a cualquier tipo de cambio, externo o interno.

Nuestra resistencia al cambio en esta etapa es grande, tanto que procuramos evitarlos, pero hay cambios que son inevitables y en ocasiones inesperados, dependiendo de cómo los gestionemos repercutirán en mayor o menor medida en nuestro futuro.

Vejez

En esta etapa aceptamos mejor los cambios, a no ser que sean muy drásticos o inesperados, la vida nos ha enseñado que hay cosas que son inevitables y disfrutamos de cada momento y circunstancia. Es natural que haya una conexión entre esta etapa y las anteriores a la Madurez, los unos quieren descubrir el mundo y estos tienen mucho que enseñar. De esta etapa me gustaría que nos quedásemos con disfrutar de cada momento y circunstancia en que nos encontremos.

Cambios, cambios, cambios….

Seguramente leer este artículo no va a lograr que dejes de tener miedo al cambio, entre otras cosas porque es de lo más normal tener miedo a lo que no conoces, a lo que no controlas al cien por cien en tu vida, movernos en un espacio desconocido, a oscuras más de una vez, hace que nuestro espacio más cercano se vuelva en cierto modo intangible, alargamos ambas manos y no tocamos nada o no sabemos si a lo que nos agarramos tendrá la suficiente consistencia para no dejarnos caer, para tomar impulso y seguir adelante.

Pero…. ¿Podemos mirar a la cara a la incertidumbre y aún así seguir nuestro camino hacia el cambio?

A veces para tener las cosas más claras sólo hay que cambiar nuestra perspectiva, así que vamos a tener en consideración algunos aspectos del cambio

• Estar en continuo aprendizaje te ayuda a reinventarte, facilita tu transformación hacia un cambio a mejor, piensa que si eres reacio a seguir aprendiendo también acabas transformandote, también llegará un cambio y en este caso no tendrás tu el control.
• Cuando pensamos en el cambio normalmente sentimos vértigo, ansiedad, ahogo… Síntomas semejantes al llamado Mal de Altura, se produce cuando accedemos a lugares muy altos, tales como el Monte Everest o en zonas de Perú, Nepal, Ciudad de México, China… Para evitar estos síntomas los que acceden a estos lugares lo hacen poco a poco. Nadie sube a la cima del Everest de una tacada, se forman campamentos base para irse adaptando a cambio y llegar a la cima con éxito. ¿Te enteras? Los cambios poco a poco.
• El ¿Y si…? es uno de nuestros grandes compañeros en cada paso que queramos dar fuera de nuestra zona de confort. Es inevitable pero si cambiamos la perspectiva de la pregunta tal vez nos sirva como impulso en vez de como barrera. En vez de decir ¿Y si fracaso? o ¿Y si me equivoco? tu dí ¿Y se sale bien? ¿Y si consigo mi sueño?. Siempre en positivo, nunca en negativo.
• Tener miedo al fracaso es una de las grandes razones de evitar los cambios, y sabes lo que te digo, que vas a fracasar, hay un 99 % de probabilidades de que así sea, y si perteneces a ese 1% es que tienes una potra que no te la mereces. Todos nos equivocamos, todos fracasamos alguna vez, ¿Y que?. Lo bueno es saberse levantar para seguir, aprender del error para no repetir. Si te caes… tranquilo, que del suelo no pasas.

Como ya he dicho el mundo está en continuo movimiento, cambio y transformación, es inútil ofrecer resistencia al mismo, la energía que malgastamos resistiéndonos vamos a canalizarla para avanzar y si es posible ser uno de los que lideren el cambio.

Os dejo algunos enlaces a videos de motivación, seguro que los conocéis pero de vez en cuando visionarlos nos recuerda y remueve donde estamos y hacia dónde queremos ir, y para ello se necesitan los inevitables CAMBIOS.

Salir de la zona de confort

Donde tus sueños te lleven

El camino del exito

Optimismo inteligente

Nos vemos la próxima semana, liderando nuestras vidas.